la digestión

La digestión es el proceso de transformación de los alimentos, previamente ingeridos, en sustancias más sencillas para ser absorbidos. La digestión ocurre tanto en los organismos pluricelulares como en las celulas, como a nivel subcelular. En este proceso participan diferentes tipos de enzimas. El aparato digestivo (Es aparato y sistema ya que un sistema es el conjunto de órganos con el mismo tejido, el aparato es todo lo contrario. Pueden formar parte de un aparato incluso varios sistemas) es muy importante en la digestión ya que los organismos heterótrofos dependen de fuentes externas de materias primas y energía para crecimiento, mantenimiento y funcionamiento. El alimento se emplea para generar y reparar tejidos y obtención de energía. Los organismos autótrofos (las plantas, organismos fotosinteticos), por el contrario, captan la energía lumínica y la transforman en energía química, utilizable por los animales.
En cada paso de la conversión energética de un nivel a otro hay una perdida de materia y energía utilizable asociada a la mantención de tejidos y también a la degradación del alimento en partículas más pequeñas, que después se reconstituirán en molécula tisulares más complejas.
También es el proceso en que los alimentos al pasar por el sistema digestivo son transformados en nutrientes y minerales que necesita nuestro cuerpo.
La mala digestión es posiblemente uno de los males más comunes padecidos por las personas hoy en día, puesto que la cantidad de comidas llamadas chatarra o basura consumidas por las personas, son importantes factores causantes de este mal, ya que este tipo de comida no aporta los nutrientes, vitaminas y minerales necesarios para que el organismo realice las acciones necesarias para liberar los elementos no utilizados en el mismo; también es importante mencionar otros factores como las cargas mentales y la falta de actividad física que en la actualidad son muy tenidos en cuenta a la hora de tratar el mal ya planteado.
Dado el anterior planteamiento es propio establecer algunos buenos consejos que puedan contribuir en nosotros para que esto no aplique en nuestra vida; por ello algunos de estos consejos son:

• Masticar muy bien la comida es posiblemente uno de los mejores consejos que se pueden dar, puesto que esto contribuye a que las encimas actúen más fácil y rápidamente sobre la comida en el estomago, evitando así la acumulación de la misma y por ende, una mala digestión.
• Es muy recomendable mantener una dieta rica en todos los grupos alimenticios, esto permite que nuestro organismo regule la digestión más fácilmente, puesto que no se verá enfocado en un solo grupo alimenticio.
• Incluir en nuestra dieta alimentos que contengan fibra, contribuye a que las funciones intestinales se realicen más fácilmente, ya que este elemento está destinado a mejorar dicha función.
• Cuando estemos alimentándonos, lo mejor será no entrar en discusión o alimentarnos cuando estamos de mal humor, puesto que si se hace de esta manera nuestro sistema nervioso autónomo no regulara las funciones del aparato digestivo.
• Comer cuando en realidad se sienta el deseo de hacerlo es otro importante consejo que se puede dar, ya que si nos alimentamos sin deseo, el cuerpo o, mejor dicho, el aparato digestivo, no estará listo para digerir correctamente la nueva comida y por consiguiente surgirán los molestos problemas digestivos.
• Realizar varias comidas livianas al día contribuirá directamente a que el sistema digestivo se regule y por lo tanto digiera más fácil y rápidamente la comida.
• Mantener una actividad física es una excelente recomendación, ya que esta ayuda directamente a que los distintos sistemas corporales realicen correctamente su función.